El yoga ayurvédico es una técnica, relativamente moderna, que utiliza los principios de ayurveda y los asanas (las posturas) de yoga para ofrecer una práctica de yoga personalizada.
Esta personalización va a estar basada en equilibrar los dosas en caso de desequilibrios puntuales de alguno de los tipos.
Podemos entender que es una práctica complementaria a la implantación de una dieta ayurvédica y que ayuda a potenciar su efecto.
A la hora de trabajar el yoga ayurvédico, los profesores/as de yoga, debemos tener en cuenta una serie de elementos:
– Las cualidades físicas, fisiológicas y psicológicas que predominan en cada uno de los tipos
– La zona del cuerpo donde se acumula cada tipo: en el pecho, en el abdomen, etc…
– Las zonas y energías que trabaja cada familia de postura: posturas de pie, flexiones, extensiones, torsiones, invertidas…
Con estos elementos es difícil preparar una clase de yoga ayurvédico para un grupo de personas, ya que en una clase normal vamos a tener personas de todo tipo de constitución y por el principio básico de ayurveda: “Lo similar aumenta lo similar y lo contrario lo disminuye”, los asanas que equilibran a un dosa van a desequilibrar a otro.
Aunque es difícil, no es imposible trabajar en base a estos elementos para crear una clase equilibrada para los tres dosas porque no sólo se trata de una postura concreta sino también de la intensidad que el practicante ponga en esa postura, por lo que el profesor o profesora de yoga que desarrolle una clase de yoga ayurvédico tiene que atender con especial atención a la práctica de cada alumno para que este tipo de yoga sea beneficioso y no cause signos de una práctica incorrecta.
¿Cómo vamos a saber que la práctica es incorrecta? Lo vamos a saber cuando vemos en el alumno señales de que el dosa está más desequilibrado, es decir, estamos haciendo el efecto contrario. Por esto es muy importante tener una buena base de conocimientos en ayurveda.
No cualquier profesor/a de yoga puede dar una clase de yoga ayurvédico, ni todos los alumnos son aptos para recibir una clase de yoga ayurvédico, porque puede crear prácticas incorrectas donde se desequilibren los dosas en alumnos que no tienen dosas desequilibrados o potenciar los desequilibrios porque no tengan muy claros algunos de los elementos a tener en cuenta, o bien los desconocen.
¿A quien acudir para recibir una clase de yoga ayurvédico? En principio, si no hay desequilibrio o acumulación de dosa, no es necesario practicar yoga ayurvédico, y luego, si vas a una consulta de un profesional, en nutrición o medicina Ayurveda, como complemento a su dieta o tratamiento, te puede recomendar una serie de asanas para trabajar en casa.
Hay que tener en cuenta que el yoga ayurvédico es un tratamiento específico para un momento puntual, cuando hay una acumulación o desequilibrio de un dosa y que va acompañado de una dieta o tratamiento ayurvédico especifico, por lo que una vez se instaura el equilibrio no se recomienda seguir con este tipo de práctica.
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